domingo, 2 de marzo de 2014

Mi nombre

Nunca me ha gustado mi nombre, no sé si os lo había dicho nunca. No me gusta como se escribe, ni la forma en la que suena. Todo el mundo me llama por alguno de mis motes, hasta gente mayor o personas ajenas a mi círculo de amistades. Tal es mi animadversión por mi nombre, pero a Ella eso se la suda.


Ella me llama por mi nombre, quizá porque no conoce ninguna otra forma de llamarme, o vaya usted a saber porque. El caso es que cuando ella lo dice, suena diferente. Más bonito, más melódico. Cuando lo escribe me dan ganas de copiarlo por toda la eternidad.

Pasa lo mismo con otros aspectos de mi vida desde que la he conocido, pero no os voy a aburrir con los detalles, sólo hay que saber que con ella soy más yo, que me siento más vivo. Que todos los rompecabezas de mi interior se arreglan solos, porque ella no es sólo la respuesta a todas las preguntas, sino es en si misma la pregunta que no podía ni sabía plantear, porque Ella hace eso, le da sentido a las cosas. 

1 comentario: