lunes, 10 de diciembre de 2012

Artículo publicado en DDF.


Probablemente esta entrada sorprenda a mucha gente. Se trata, no en vano, del equipo oficialmente simpático de los últimos tiempos. Sin ir más lejos, Buenafuente hizo el programa con una taza con su escudo la otra noche; o el tío José Ramón no se cansa de ponerlos como ejemplo de cantera (robando juveniles enteros de un Albacete acuciado por las deudas); o regala abonos a los parados (a los mismos que se crean en la industria azulejera). Esa demagogia vende, claro. Es la historia oficial del equipo “humilde” (85 millones de presupuesto en la 2008-09), de pueblo, eso es cierto, que se codea con los mejores de Europa. Estupendo. Pero es la historia también de una opresión regional, que ni se cuenta ni interesa.
Intentaré resumir.
Cuando su club comenzó a crecer, Fernando Roig y José Manuel Llaneza (los que mandan en el Villarreal CF) vieron pronto que debían conquistar la afición futbolística de la capital de la provincia para expandirse lo necesario. Necesitaban una masa social, una afición, mayor. Roig no se esconde en El País, en 2005: El Madrigal no se llena. “Es nuestra cuenta pendiente. Nos está costando. Hay 17.000 abonados, 10.000 de Vila-real, lo que supone el porcentaje más alto en una ciudad de 43.000 habitantes. Intentamos captar a los aficionados de Castellón y la provincia. Pero es difícil cambiar los sentimientos”.
Así, los actos en Castellón se hicieron habituales. Había que cambiar los sentimientos, porque existía y existe otro equipo, el CD Castellón, con más arraigo, con más solera, con más mitos. Se abrió, pues, una tienda del Villarreal en la ciudad, después en la Universidad, luego en un centro comercial… Se poblaron las circunvalaciones de vallas publicitarias… Se organizaron torneos en los colegios… Firmas de futbolistas, charlas del presidente… En definitiva, se ocuparon espacios tradicionalmente reservados al equipo de la ciudad.
Siendo condescendientes, este imperialismo amarillo había mantenido hasta el momento cierta cautela. Resultaba extraño que nunca, jamás, se hubiese cedido algún futbolista amarillo al club albinegro pero, bueno, podía ser casualidad. Existía algún detalle, sí. El de Pulga, que fue el último canterano talentoso en salir de El Bovalar castellonense, que terminó siendo apartado del Castellón por razones que no vienen al caso y que, tras pasar un mal año en Segunda B, tuvo una oferta del filial amarillo, de vuelta a la que ya había sido su casa. Pulga, hace poco, cantaba “A Segunda oé” en el césped de La Victoria, tras el ascenso a Segunda del Villarreal B. (Vestido de chándal, tiene la lesión de Prosinecki, la del recto anterior, creo). Era un retorno de escaso peso deportivo, pero muy significativo, si es que me sé explicar.
La cuestión, en definitiva, era erosionar. Guardar las formas, pero tener muy claro quién es el enemigo. Vender la idea de que si no se iba a ver Champions a la casa del vecino es que no te gustaba el fútbol. Que no era incompatible, sino lo normal, ser de los dos equipos. Que lo que era bueno para el Villarreal, era bueno para Castellón y para el Castellón. ¿Alguien se imagina algo así entre, por ejemplo, Real Oviedo y Sporting de Gijón?
Por otra parte, a nadie se le escapa que el amarillo es el club provincial preferido del influyente presidente de la Diputación, Carlos Fabra. Ni que la remodelación de El Madrigal endeudó a su propio ayuntamiento. Menudencias, si se quiere, pero que contrastan con la pugna que han mantenido en los últimos años los dirigentes albinegros con las instituciones públicas. O el dinero de la televisión autonómica, o la repercusión en los medios locales. O la relación profesional entre la empresa de Roig y la de quien fuera dueño del CD Castellón tantos años en 2ªB, Antonio Bonet.
Hubo alguna gente que cambió de equipo, otra no. Es cierto que el Villarreal tiene más (muchos más) abonados que cuando Roig compró el club en 1997, pero el Castellón también. Y es cierto que el Villarreal ha conocido la Primera y la Champions, y el Castellón no ha pasado de Segunda, y gracias. Con todo, al albinegro le quedaban pequeños placeres. Plantarse en la Ciutat Esportiva y vencer cero a tres en División de Honor (2007-08), con diez juveniles nacidos en la provincia en el once titular, por ejemplo. O celebrar la parada de Lehman al penalti de Riquelme, comprarse una bufanda del Zenit o gritar los goles de Adebayor. Consuelos. O, por supuesto, cantar el mismo himno, el Pam Pam Orellut, que cantó desde niño. También, llenar su estadio en el único partido oficial disputado en Castalia entre ambos, la eliminatoria de Copa en 2006, y no parar de animar (véase vídeo), con cero a dos en contra, y un equipo plagado de suplentes que no dio ni chance al sorpresón.
Este choque de intereses ha vivido, recientemente, su último episodio. El siguiente:
Xavi Oliva acumulaba siete temporadas en el Castellón. Llegó en 2ªB donde batió registros asombrosos de imbatibilidad en su primera campaña, y logró el ascenso a Segunda en la tercera, manteniendo la portería a cero en el partido decisivo, en Castalia, ante el Zamora.
Oliva era un ídolo entre la afición local, que lo consideraba prácticamente uno de los suyos. En su mejor momento, renunció a ofertas de Primera. Era, por su condición de portero, el capitán sin brazalete, uno de los jefes del vestuario y se hablaba de su continuidad en la ciudad y en la entidad de La Plana una vez retirado. Una complicada lesión en la espalda y Carlos Sánchez, que ganó el Zamora hace dos temporadas, le habían apartado de la titularidad pero, cada tarde que saltó al césped (la última en el estadio, sin ir más lejos) recibió el cariño incondicional de la grada. Un hombre de club, el caballero del arco, un referente institucional y el único vínculo entre lo social y lo deportivo que aspiraba a conservar el albinegrismo, con la marcha de Àngel Dealbert (al Valencia) y Pepe Mora (parece que al Tenerife), los dos canteranos y compañeros de capitanía.
Resulta que uno de los máximos accionistas del CD Castellón (y además representante de jugadores, pero esa es otra historia) ofreció una rueda de prensa el pasado martes, justo tras la presentación de David Amaral como nuevo entrenador. De su discurso, para este tema, nos sirven dos apuntes significativos. Por una parte, José Manuel García Osuna (que así se llama el mandatario en cuestión) anunció un acuerdo verbal para la renovación de Xavi Oliva por dos temporadas. Por otra, sugirió que el Villarreal tenía “controlados” a ciertos medios de comunicación locales.
Esa misma noche, Xavi Oliva recibió una llamada y a la mañana siguiente el Villarreal CF oficializó el fichaje del portero suplente del CD Castellón para las dos próximas temporadas. Oliva ha roto el acuerdo verbal con su anterior club para vestir de amarillo.
Si le quedaba algo por hacer al Villarreal, era ésto. Cruzar el Mijares para robar al capitán del Castellón. Xavi Oliva, el portero suplente de un equipo medio de Segunda, de 33 años. Eliminar, sin miramientos, sin escrúpulos, cualquier resquicio que nos haga pensar que el fútbol es algo más que un simple negocio.
No lo sabe nadie, pero de la respuesta de la afición albinegra a esta última vuelta de tuerca dependerá el futuro del fútbol en La Plana.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Messi es Mourinhismo. Ronaldinho es Guardiolismo.

Quizá el título sorprenda a más de uno. Pero es innegable la realidad. Messi es Mourinhista. Quizás no se comprenda esta idea en primera instancia, pero voy a intentar explicarla.

Messi se estrenó como goleador en primera división en un duelo contra el Albacete en la penúltima jornada de la temporada 2004/2005. Entonces ya se vio que ese chico iba a llegar lejos. No creo que nadie imaginase entonces el potencial que ha alcanzado, pero se veía que había jugador. Ese día Messi batió a  Gaspercic de vaselina pero su tanto fue anulado por fuera de juego. Posteriormente volvió a hacerlo y esa vez el gol sí que contó. Era el primero de los más de 300 que lleva en la actualidad.

Las siguientes 3 temporadas de Messi en el barcelona tuvieron una trayectoria ascendente en lo personal. pero frenada por las lesiones y la constricción del equipo en lo colectivo. El Messi de esos años era un futbolista de banda, un extremo moderno, a pierna cambiada que buscaba el gol. Era un futbolista muy eléctrico, de esfuerzos cortos pero muy intensos, y ya goleaba con cierta asiduidad. Me recordaba mucho a Robben, hasta en la tendencia a lesionarse. Messi era un jugador entonces mucho más efectista que efectivo.

Al llegar Guardiola al barça y marcharse Ronaldinho, Messi cambió su forma de jugar. Guardiola lo transformó tácticamente de forma que partiendo desde la banda derecha tuviese una influencia mayor en el juego blaugrana. También le enseño a dosificar sus esfuerzos y ser más provechoso para el equipo. Dicho de otra forma, lograba más con menos. Esta idea da su paso definitivo en el 2-6 en el Bernabeu. A partir del abandono de Messi de la banda derecha y su ubicación en el centro (El famoso falso 9) La tendencia de Messi se invierte totalmente. Desde que llegó Guardiola, Messi se ha perdido una cantidad ínfima de partidos por lesión, sus registros goleadores han aumentado exponencialmente y se ha convertido en el futbolista más decisivo en ataque del planeta. Pero todo tiene un peaje: Messi cada vez regatea menos, gambetea menos y, en general, hace pocas cosas de las que denominaríamos espectaculares. Todo lo que hace Messi en el terreno de juego se explica desde su voracidad competitiva. Quiere ganar por encima de todo. Las veces en las que incurre en una acción puramente técnica es porque cree que es lo que la jugada demanda para llegar a buen puerto. Minimiza los errores en su juego mediante la ejecución de la acción más sencilla y acertada posible para el desarrollo de la jugada, lo que unido a ser el mejor atacante del mundo, el que domina absolutamente todas las artes del fútbol de ataque es lo que le lleva a ser también el futbolista más determinante del mundo. Messi ya no hace en el campo nada que no veamos a menudo en otros jugadores, en otros equipos, en otros tiempos. Simplemente es el que más veces lo hace a lo largo de un partido o una temporada completa. Y por eso es el mejor. Messi no es un futbolista especialmente espectacular ahora mismo, pero sigue siendo una absoluta gozada verlo jugar.

Todo lo que he expuesto hasta el momento me lleva a afirmar que Messi es Mourinhismo sin temor a equivocarme. Mourinho habla de ganar siempre. Es el verbo que le define y a Messi también. Messi entendió que convertirse en lo que se ha convertido era la mejor forma de ser el mejor y de ganar, por eso ahora es exactamente el futbolista que es y no ningún otro.

Como contrapartida de todo lo que he explicado, tenemos a Ronaldinho, definido como Guardiolista. El mejor Ronaldinho fue la combinación perfecta entre efectista y efectivo en sus mejores años al igual que el mejor barça de Guardiola fue el equipo que más ganó y que jugó de una forma más vistosa, razón por la cual, en mi olimpo personal Ronaldinho está por encima de Leo.

Ronaldinho era tan bueno, jugaba tan sobrado que sacaba tiempo para realizar acciones técnicas superlativas sin que eso ensombreciese ni un ápice su aportación al global del equipo. Con los años, con la pérdida de ganas de competir y con su declive físico el equilibrio entre efectismo-efectivismo se rompió y Ronaldinho pasó a ser un lastre más que un factor diferencial para el equipo aunque siempre regalaba material para hacer vídeos de youtube.

Este es el paralelismo que yo personalmente establezco entre Ronaldinho y el Guardiolismo, pues creo que la balanza se rompió también para Guardiola en su último año, pues Pep radicalizó su modelo y todo ello unido a ciertas bajas y estados de forma llevó al equipo a perder unos títulos.

Así que queda de esta forma justificado el chocante título de este artículo. Messi es Mourinhismo. Mucha gente. sobretodo del sector más radical del barcelonismo no estará de acuerdo conmigo pero esta es mi visión y aquí os la presento.

Espero que os haya gustado.

martes, 6 de noviembre de 2012

La historia no perdona mitos.



Me salgo un momento del tema para presentaros este comentario de una noticia de la web de "El Economista" Espero que me perdonen mis legiones de lectores (JAJAJA)

"Soy un barcelonés de 30 años que, como mi generación, creció con el
Club Super 3, el Tomàtic, la Bola de Drac, la Arare , Sopa de Cabra, Els Pets,
Els Caçafantasmes, "Regreso al Futuro". Veíamos la predicción del tiempo en la
TV 3, con los dibujos de soles y nubes sobre un mapa de los Países Catalanes.
En la escuela nos explicaban la historia de las cuatro barras, pintadas por el
emperador franco con la sangre de Wilfredo el Velloso sobre un escudo o tela
de color amarillo-dorado: así nació nuestra bandera ( la Senyera ). Los
domingos por la mañana bailábamos sardanas en la plaza de la Iglesia , y daba
gozo ver en un mismo círculo a los abuelos y los nietos, cogidos de la mano.
En Navidad hacíamos cagar al "Tió", y poníamos un "Caganer" con barretina en
el Nacimiento. Así, disfrutábamos de una auténtica Navidad catalana como
Dios manda. En la primavera cogíamos las Xirucas ( *Chirucas , marca de
calzado *], y nos íbamos a nuestros Pirineos a disfrutar de nuestras montañas
y sierras, en nuestra tierra. Celebrábamos la "Diada", con ánimo de no
olvidarnos de la derrota de nuestro pueblo contra Felipe V y los españoles.
Somos un pueblo trabajador, con carácter, distinto del resto. Tenemos la
Caixa , el RACC, los Mozos de Escuadra y los Ferrocarriles Catalanes. ¿Qué
más queremos? Pues queremos, queremos, queremos.

Pero la verdad no se puede ocultar siempre. Te vas de Erasmus a Londres, y
descubres que existe vida fuera de nuestro pequeño planeta catalán. Que
también hay trabajadores con carácter en otros territorios. Que la Caixa no es
tan importante, si se compara con el Comercial Bank of China. Que solamente
una ciudad como Shanghái tiene 20 millones de personas (tres veces toda
Cataluña). Descubres la verdad: que lo de las cuatro barras de Wifredo el
Velloso sólo era una leyenda, un mito, sin fundamento histórico. Ni Wifredo fue
contemporáneo del emperador, ni se usaba la heráldica en ese siglo. Además,
hasta la unión con Aragón, el emblema de los condes de Barcelona fue la cruz
de San Jorge (una cruz de gules sobre campo de plata). Descubres que la
sardana la inventaron en el año 1817. Fue un tal Pep Ventura, que tampoco se
llamaba Pep sino José, nacido en Alcalá la Real, provincia de Jaén, e hijo de un
comandante del Ejército español. Se la inventaron, porque no podía ser que la
jota de Lérida o del Campo de Tarragona fuese el baile nacional. Y tampoco
podía serlo el baile denominado "El Españolito". Por eso se inventaron la
sardana a comienzos del siglo XIX: para crear una identidad nacional
inexistente hasta entonces. La sardana, otro mito.

Descubres que en 1714 no hubo ninguna guerra catalana-española, que
Cataluña no participó en ninguna derrota bélica. Fue una guerra entre dos
candidatos a la Corona de España, vacante desde la muerte de Carlos II sin
descendencia: entre un candidato de la dinastía de los Borbones (de Francia) y
otro de la de Austria (de tierras germánicas). En todos los territorios de la
Corona de España hubo austracistas y borbónicos: por ejemplo, Madrid, Alcalá
y Toledo lucharon en el mismo bando que Barcelona. No fue, como intentan
venderlo, una guerra de secesión, sino de sucesión: ningún bando aspiró
nunca a romper la unidad dinástica entre Castilla y Aragón, ni la separación de

Cataluña. La Diada , otro mito.

Descubres que el "Caganet" del belén es una "tradición" que no se generaliza
hasta el siglo XIX, como la sardana. Y que el "Tió" es otra milonga identitarias
y absurda. La Navidad catalana, otro mito.

Te das cuenta que [los nacionalistas] nos han tomado el pelo. No nos han
educado, sino adoctrinado. Que nos han alimentado, sin darnos cuenta, de una
"ideología total" que se encuentra por encima de todo y de todos. Lo abarca
todo: permite pisar el derecho de las personas, modelar la Historia a su gusto,
y determinar qué está bien o mal. Te das cuenta que [los nacionalistas] nos
han adoctrinado a través de mitos, leyendas, mentiras. Que han construido o
falseado una realidad, con tal de fundamentar su ideología.

Intentaré poco a poco ir comentando esos mitos. Pido ayuda y la colaboración
de todos, para tratar de encontrar otras mentiras. Así, [los catalanes]
podremos liberarnos de esos mitos, y ser libres de verdad.

Está claro que eso de viajar, es para algunos, una estupenda vacuna contra la
estupidez y el aldeanismo. Si estás de acuerdo difúndelo para conocimiento de
todos."

lunes, 14 de mayo de 2012

Libertad.

Estos versos robados no son más que la confirmación de lo obvio. Aquí se constata que hoy, en este día, he aprendido a sufrir sin que tú tengas la culpa, ahora sufro por otras metas, y ha sido enormemente poético que me haya dado cuenta de eso hoy, ha sido como una revelación, una catarsis.

Porque me he liberado de tus cadenas para coger otras, en lo que supone mi más dulce condena. Ahora mis penas son mías y de nadie más. No hay nada más bello que tener el control sobre el propio sufrimiento.

Ahora me siento libre, enteramente libre, libre para errar, libre para sufrir, libre para dejar que mis desaciertos me moldeen, libre para ser lo que la vida haga de mí, siento como si el libre albedrío lloviese sobre mí y me hiciese más puro, más miserable, más humano. 


lunes, 30 de abril de 2012

Malas personas.

Ya lo decía Tyler Durden: “Somos la mierda cantante y danzante del mundo” somos mierda, sí. Todos, sin excepción alguna, somos un conglomerado de frustraciones, traumas, filias, fobias, malas artes y otros deshechos de la condición humana, bueno, más que desechos son rasgos definitorios, pues lo que nos hace humanos es nuestra capacidad de engañar, mentir, y, en general, de ser malvados. Ningún otro ser vivo de los que moran en nuestro amado y maltratado planeta tiene esa capacidad para ser destructivo con sus congéneres y el resto de especies. Lo que mueve a los animales a realizar sus acciones es puro instinto, lo que nos lleva a afirmar sin ningún atisbo de duda no hay mal en sus corazones. Todas las especies cumplen el ciclo de la vida, salvo la humana. Los animales y las plantas viven en armonía con el resto de la naturaleza, y diréis: “No! Estás equivocado! Lo que nos distingue de los animales y las plantas es nuestra inteligencia. ” Pues os diré que tenéis toda la razón. La inteligencia del hombre no solo nos ha proporcionado todos los avances y el dominio físico sobre el resto de especies, pero de una forma paradójica, somos los últimos seres vivos en dominio moral. Y encima nuestra soberbia nos lleva a decir que somos la especie superior, “Los elegidos de Dios” Manda huevos.

De todos los rincones oscuros de nuestra mente que he mencionado antes, hay unos cuantos que sobresalen y envuelven al resto: La falsedad, la hipocresía y la soberbia. Todas las personas somos falsas, soberbias e hipócritas en el momento en el que nos calificamos de buenas personas. ESO NO EXISTE. Y lo digo así, tal cual, sin cortarme un pelo. Nadie es bueno, y lo peor de todo, es que todo el mundo se empeña en serlo. Pues bien señoras y señores, ese es el peor pecado.

Me producen un odio y una repulsión permanente aquellas personas que pese a ser tan miserables como el resto, se empeñan en tapar su bajeza mediante engaños. Los seres humanos somos malvados, no me cansaré de repetirlo, y no hay engaño que valga. Todo termina saliendo, y es doloroso. Muchos afirman ser buenas personas, pero solo eso es un intento patético de autoconvicción para sentirse mejor con uno mismo.

Lo mejor que podemos hacer es no esperar nada bueno de nadie, Asumir a nuestro oscuro pasajero e intentar sacarle el máximo provecho para estar en paz con nosotros mismos y dejarnos de chorradas hipócritas sobre la condición humana.

domingo, 22 de abril de 2012

Cambiar.

Determinados momentos en la vida de una persona nunca se olvidan, en mi caso, al ser una persona muy reacia a los cambios, esos grandes momentos que nunca conseguiré olvidar son los grandes cambios que han ido aconteciendo en mi vida.

Porque sí, soy reacio a los cambios, me cuesta muchísimo, ahora mismo no estoy en un buen momento de mi vida, y aún así, si se me presentase una ocasión para mejorar, me costaría muchísimo decidirme y lanzarme a ello. Es por eso que el pasado sólo me recuerda a esos momentos en los que no quise cambiar por mucho que el mundo me obligaba a ello. Me encanta la rutina, me encanta ver mi vida pasar sin sobresaltos, lenta pero segura, sabiendo que encontraré más allá como si de un río pequeño se tratase, pocas curvas, el agua tranquila y pausada, sabiendo de donde viene y adonde irá. Pero la vida no está hecha para prevalecer en un estado perpetuo de calma. La vida es cambio, conflicto e imprevisibilidad. Un día estás bien y al otro mal, para volver a estar bien. Yo no estoy hecho para esto, pero seguiré luchando, seguiré luchando para encontrar esa situación que me permita sentarme a hacer planes de futuro sin pensar en variables, seguiré esperando esa vida en la que sepa que puedo esperar de mí y de ella.


Dije al principio que los grandes cambios en mi vida eran lo que más me atormentaba, y es cierto, a la mayoría de las personas las definen sus experiencias, sus vivencias, y la gente con quien se relaciona, a mí por el contrario, me definen los cambios en mi vida, y las personas que han conseguido influir en mí lo suficiente para que mi vida cambiase por sus acciones.

Ahora no sé donde estoy, estoy en medio de un cambio, un cambio que dura ya seis meses, pero cuya naturaleza aún me es esquiva, no sé adonde se dirige mi vida, pero sea lo que sea, supondrá un cambio, y por si no había quedado claro, ODIO CAMBIAR.

martes, 17 de abril de 2012

Pregunta.

Toda mi vida he pensado que aquellos que vivían en la ignorancia eran muy felices, que el desconocimiento les hacía seres inocuos a las desgracias del mundo, pero la vida me ha enseñado de golpe y porrazo que eso no es así.
Se puede vivir sin saber, sí, incluso aquellos que viven llevando una existencia sencilla al margen de los grandes secretos del mundo, ocupándose de sus propios asuntos, consiguen una especie de paz parecida a la felicidad.
El secreto de las ansias de saber, de la curiosidad, es algo tan inherente en el ser humano que es lo que nos define como especie, todo empieza con un simple ¿por qué? y eso nos lleva a descubrir nuevas preguntas, hasta que al final, llegamos a una pregunta que nos es imposible contestar. Esa pregunta entonces se convierte en nuestro mantra, en nuestra razón de ser, en lo que nos mueve en la vida, y la desesperación por no poderla contestar nos corroe por dentro.
Yo tengo una pregunta, tan sencilla que os haría reír si os la hiciese, pero os juro que no me deja dormir por las noches, que la tengo presente en cada momento de mi vida. No paro de pensar en ella, y lo cierto es que se me han ocurrido mil y una posibles respuestas al respecto, pero ninguna me convence. ¿Significa eso que ninguna de ellas es la respuesta correcta? puede que todas sean correctas, o quizás ninguna. Lo que la vida me ha enseñado, sin embargo, es que no hay mejor respuesta que aquella que no suscita más preguntas, y ninguna de mis posibles respuestas a La Pregunta hace otra cosa que plantearme nuevos interrogantes, y eso es lo que estoy buscando, una respuesta que aplaque por fin mis ganas de saber.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Hechos inalcanzables.

Dicen los dichos que no hay que rendirse nunca, que siempre hay que luchar, que la esperanza es lo último que hay que perder, que siempre hay que seguir intentándolo. Sin embargo, el ser humano es imperfecto, y yo soy el más humano de todos los seres imperfectos.

Estoy cansado de luchar, de intentarlo, he perdido la esperanza. Hay barreras en la vida que simplemente no se pueden superar: La muerte, el desamor... y yo estoy frente a una de ellas. La he visto frente a mí, me he medido con ella y he perdido. Una vez, 2 veces, hasta este momento, en el que me planteo capitular. Siempre que esta situación me ha tumbado, me he levantado para seguir peleando, cada vez que una voz en mi cabeza me decía que esto era imposible, no le he hecho caso. Pero pese a toda mi pelea, el muro no se ha movido, la situación no ha cambiado un ápice, y yo ya he andado todo lo que podía andar. 

Ahora te hablo directamente a ti: Las expectativas que tengo ahora mismo al respecto no son nada alentadoras, Lo he intentado todo, he perdido muchas esperanzas en este camino, he cedido en todos los aspectos, a todas tus exigencias pero no veo ningún resquicio por donde poder meterme, ningún hilo del que tirar para volver a parte de lo que fue la mejor época de mi vida. Dame una señal.