Porque me he liberado de tus cadenas para coger otras, en lo que supone mi más dulce condena. Ahora mis penas son mías y de nadie más. No hay nada más bello que tener el control sobre el propio sufrimiento.
Ahora me siento libre, enteramente libre, libre para errar, libre para sufrir, libre para dejar que mis desaciertos me moldeen, libre para ser lo que la vida haga de mí, siento como si el libre albedrío lloviese sobre mí y me hiciese más puro, más miserable, más humano.
Libre para jugar enteramente con tu destino. EMG
ResponderEliminar¿Libertad, libertad, sin ira libertad? xD No, en serio, nunca nadie podrá ser enteramente libre, y yo creo que eso es bueno... ¿Qué sería de la vida sin ataduras? Deambularíamos sin un punto al que converger...
ResponderEliminaresa libertad de la que hablas parece un poco.. inalcanzable. pero que coño , me alegro de que te sientas asi ! :)
ResponderEliminarCarmen Milian