miércoles, 14 de noviembre de 2012

Messi es Mourinhismo. Ronaldinho es Guardiolismo.

Quizá el título sorprenda a más de uno. Pero es innegable la realidad. Messi es Mourinhista. Quizás no se comprenda esta idea en primera instancia, pero voy a intentar explicarla.

Messi se estrenó como goleador en primera división en un duelo contra el Albacete en la penúltima jornada de la temporada 2004/2005. Entonces ya se vio que ese chico iba a llegar lejos. No creo que nadie imaginase entonces el potencial que ha alcanzado, pero se veía que había jugador. Ese día Messi batió a  Gaspercic de vaselina pero su tanto fue anulado por fuera de juego. Posteriormente volvió a hacerlo y esa vez el gol sí que contó. Era el primero de los más de 300 que lleva en la actualidad.

Las siguientes 3 temporadas de Messi en el barcelona tuvieron una trayectoria ascendente en lo personal. pero frenada por las lesiones y la constricción del equipo en lo colectivo. El Messi de esos años era un futbolista de banda, un extremo moderno, a pierna cambiada que buscaba el gol. Era un futbolista muy eléctrico, de esfuerzos cortos pero muy intensos, y ya goleaba con cierta asiduidad. Me recordaba mucho a Robben, hasta en la tendencia a lesionarse. Messi era un jugador entonces mucho más efectista que efectivo.

Al llegar Guardiola al barça y marcharse Ronaldinho, Messi cambió su forma de jugar. Guardiola lo transformó tácticamente de forma que partiendo desde la banda derecha tuviese una influencia mayor en el juego blaugrana. También le enseño a dosificar sus esfuerzos y ser más provechoso para el equipo. Dicho de otra forma, lograba más con menos. Esta idea da su paso definitivo en el 2-6 en el Bernabeu. A partir del abandono de Messi de la banda derecha y su ubicación en el centro (El famoso falso 9) La tendencia de Messi se invierte totalmente. Desde que llegó Guardiola, Messi se ha perdido una cantidad ínfima de partidos por lesión, sus registros goleadores han aumentado exponencialmente y se ha convertido en el futbolista más decisivo en ataque del planeta. Pero todo tiene un peaje: Messi cada vez regatea menos, gambetea menos y, en general, hace pocas cosas de las que denominaríamos espectaculares. Todo lo que hace Messi en el terreno de juego se explica desde su voracidad competitiva. Quiere ganar por encima de todo. Las veces en las que incurre en una acción puramente técnica es porque cree que es lo que la jugada demanda para llegar a buen puerto. Minimiza los errores en su juego mediante la ejecución de la acción más sencilla y acertada posible para el desarrollo de la jugada, lo que unido a ser el mejor atacante del mundo, el que domina absolutamente todas las artes del fútbol de ataque es lo que le lleva a ser también el futbolista más determinante del mundo. Messi ya no hace en el campo nada que no veamos a menudo en otros jugadores, en otros equipos, en otros tiempos. Simplemente es el que más veces lo hace a lo largo de un partido o una temporada completa. Y por eso es el mejor. Messi no es un futbolista especialmente espectacular ahora mismo, pero sigue siendo una absoluta gozada verlo jugar.

Todo lo que he expuesto hasta el momento me lleva a afirmar que Messi es Mourinhismo sin temor a equivocarme. Mourinho habla de ganar siempre. Es el verbo que le define y a Messi también. Messi entendió que convertirse en lo que se ha convertido era la mejor forma de ser el mejor y de ganar, por eso ahora es exactamente el futbolista que es y no ningún otro.

Como contrapartida de todo lo que he explicado, tenemos a Ronaldinho, definido como Guardiolista. El mejor Ronaldinho fue la combinación perfecta entre efectista y efectivo en sus mejores años al igual que el mejor barça de Guardiola fue el equipo que más ganó y que jugó de una forma más vistosa, razón por la cual, en mi olimpo personal Ronaldinho está por encima de Leo.

Ronaldinho era tan bueno, jugaba tan sobrado que sacaba tiempo para realizar acciones técnicas superlativas sin que eso ensombreciese ni un ápice su aportación al global del equipo. Con los años, con la pérdida de ganas de competir y con su declive físico el equilibrio entre efectismo-efectivismo se rompió y Ronaldinho pasó a ser un lastre más que un factor diferencial para el equipo aunque siempre regalaba material para hacer vídeos de youtube.

Este es el paralelismo que yo personalmente establezco entre Ronaldinho y el Guardiolismo, pues creo que la balanza se rompió también para Guardiola en su último año, pues Pep radicalizó su modelo y todo ello unido a ciertas bajas y estados de forma llevó al equipo a perder unos títulos.

Así que queda de esta forma justificado el chocante título de este artículo. Messi es Mourinhismo. Mucha gente. sobretodo del sector más radical del barcelonismo no estará de acuerdo conmigo pero esta es mi visión y aquí os la presento.

Espero que os haya gustado.

1 comentario:

  1. Excelentes líneas. Soy Messista y estoy de acuerdo, también en lo del podio personal, aunque para no acrecentar mis dudas, a nivel fútbol los tengo a ambos en primero, después de ellos a Iniesta y Xavi.

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