domingo, 22 de abril de 2012

Cambiar.

Determinados momentos en la vida de una persona nunca se olvidan, en mi caso, al ser una persona muy reacia a los cambios, esos grandes momentos que nunca conseguiré olvidar son los grandes cambios que han ido aconteciendo en mi vida.

Porque sí, soy reacio a los cambios, me cuesta muchísimo, ahora mismo no estoy en un buen momento de mi vida, y aún así, si se me presentase una ocasión para mejorar, me costaría muchísimo decidirme y lanzarme a ello. Es por eso que el pasado sólo me recuerda a esos momentos en los que no quise cambiar por mucho que el mundo me obligaba a ello. Me encanta la rutina, me encanta ver mi vida pasar sin sobresaltos, lenta pero segura, sabiendo que encontraré más allá como si de un río pequeño se tratase, pocas curvas, el agua tranquila y pausada, sabiendo de donde viene y adonde irá. Pero la vida no está hecha para prevalecer en un estado perpetuo de calma. La vida es cambio, conflicto e imprevisibilidad. Un día estás bien y al otro mal, para volver a estar bien. Yo no estoy hecho para esto, pero seguiré luchando, seguiré luchando para encontrar esa situación que me permita sentarme a hacer planes de futuro sin pensar en variables, seguiré esperando esa vida en la que sepa que puedo esperar de mí y de ella.


Dije al principio que los grandes cambios en mi vida eran lo que más me atormentaba, y es cierto, a la mayoría de las personas las definen sus experiencias, sus vivencias, y la gente con quien se relaciona, a mí por el contrario, me definen los cambios en mi vida, y las personas que han conseguido influir en mí lo suficiente para que mi vida cambiase por sus acciones.

Ahora no sé donde estoy, estoy en medio de un cambio, un cambio que dura ya seis meses, pero cuya naturaleza aún me es esquiva, no sé adonde se dirige mi vida, pero sea lo que sea, supondrá un cambio, y por si no había quedado claro, ODIO CAMBIAR.

5 comentarios:

  1. Segon intento... ;)

    Doncs a mi els canvis m'encanten. No podria viure sense ells. I adoro també la meua rutina, però no podria suportar-la si no fore per eixos petits canvis que apareixen quan un menys s'espera. Canvis que et fan conèixer a algú nou, aprendre quelcom que mai hagueres imaginat, trobar nous punts de vista...

    Al cap i a la fi, què seria de la vida si aquesta no ens deparara res de nou? No sé, jo al menys no podria suportar la monotonia d'un dia a dia repetit fins el final de la meua existència. El que ens fa veritablement humans és la incertesa de no saber on estarem demà, el dubte de quin camí agafarem i la indeterminació d'on ens portarà. De si serà el bo o el roïn. Perquè estos canvis porten a encerts, però també a errors. I recorda que dels errors s'aprén...

    Per si no havia quedat clar, els canvis són INEVITABLES. Així que el fet d'odiar-los és una pèrdua de temps i força que podrien anar destinats a alguna cosa útil. Alguna cosa útil com seria disfrutar-los.

    Perquè no oblides que de cada "canvi" que hages pogut experimentar probablement les coses extretes siguen en part roïnes. Però també et dic jo ara que a la llarga, de tots es poden traure alguna cosa bona per minúscula que siga. I la trobaràs ;)

    I si al final del camí, la teua vida es dirigeix a un canvi que no t'agrada, sempre pots canviar-lo! :P

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  2. Tienes razón, la vida necesita cambios, a mí esos pequeños cambios que señalas, esos están bien, te enriquecen y terminan por definirte poco a poco como he dicho antes, sin embargo, los grandes cambios me producen mucho estupor y mucho rechazo. Entendemos por grandes cambios el iniciar una relación o romperla (tú sabes) o el ir a vivir lejos de casa, ir a la universidad etc esos grandes cambios le cuestan a todo el mundo, lo sé, pero a mí especialmente me cuesta mucho más por el rechazo que tengo hacia ellos, y de eso trata mi entrada.

    Vielen Danke por tu aportación, espero que sea la primera de muchas :D

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  3. Creo que somos más parecidos de lo que crees excepto en una cosa: no me gusta desperdiciar la vida, lo hago, pero odio la rutina. Y los cambios me gustan, son lo que le da la emoción a la vida. Sin embargo, no hago nada para llevarlos a cabo. En fin... Nací vago y moriré vago xD

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  4. No había leído tu comentario en respuesta a Judith (en serio, no sé perquè estes coses m'agrade escriure-les en castellà, però hem nego a escriureu en valencià) pero tengo algo que decirte:
    Irme a vivir a Inglaterra durante un año, saltándome un año de carrera (entre otras cosas), fue probablemente la decisión más difícil de mi vida (aunque la más difícil está por llegar, lo sé). Pero te digo una cosa: NUNCA me arrepentiré del "CAMBIO" que hice en mi vida. Puede que no fuera la mejor solución, puede que incluso fuera cobarde, pero no me arrepiento. De estas experiencias y de estos "GRANDES CAMBIOS" como tú les llamas, se aprende, créeme. Al final sirven para encaminar tu vida. Tal vez no te gustan porque simplemente tienes miedo de empezar esos cambios, o de que empiecen sin tú estar preparado. Pero cuando lo hacen estarás preparado, hazme caso, lo estarás aunque no lo sepas.

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  5. Sí, tengo miedo a esos cambios, obviamente, y sobretodo, un sentimiento mucho más banal: PEREZA. xD Sí, así es. Mi vida tal y como la conocía era muy cómoda y tranquila, y me gustaba, ahora todo es esfuerzo, hasta las cosas más sencillas, y contra mayor es el cambio, mayor es el esfuerzo. Lo sé, soy el ser más vago que te puedas imaginar.

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